domingo, 24 de abril de 2011

DISCURSO LEY ANIINMIGRANTE

Olmos Ordóñez Tanya Georgina
Bouchain Camacho Diana Shirley
González Padilla Cassandra
Corralejo Montantes Sharon 
Tudela Javier 

Discurso neutral sobre la “Ley Antiinmigrante”
Compañeros  del CCH del grupo 313:
Hoy en día, en nuestro país sufrimos o padecemos serios problemas, entre ellos el de la inmigración.
La inmigración ha existido desde tiempos remotos de un país a otro sin que sea necesariamente México- E.U.A, y  ésta había tenido un cierto aire conservador de la vida y los valores del hombre, sin embargo, hay diversas razones que muestran la inmigración como una oportunidad de vida o una oportunidad de muerte.
La inmigración es un hecho que está sucediendo día con día; es necesario que recordemos que se considera como inmigrante a aquel que rebasa las fronteras de su propio lugar de origen y que lo realiza sin documentos que avalen y protejan su estancia en ese otro país. Sin embargo ¿quién no iría a otra tierra, a otro lugar? Si no es por necesidades prioritariamente económicas en donde se realice como ser humano, donde encuentre la verdad del ser o no ser, cómo responder a esa  pregunta eterna ¿Quién soy? Si no hemos buscado nuestro propio destino en nuestra  tierra o más allá de sus fronteras.
Este proceso se da cuando el país donde se nace no cubre totalmente las expectativas de desarrollo y se va en la búsqueda de una tierra mejor, una forma más llevadera de vida humana, donde no sufra tanto el hombre o mujer que lo quiere lograr, aunque, el traspasar las fronteras sea enigmático como experiencia, misterioso como alcance o conquista y aunque la cruda realidad sea: la inseguridad, la violación de los derechos humanos, la inseguridad del hombre, la trata de blancas(os), la humillación, la degradación, la esclavitud y finalmente compañeros, la muerte en el extremo de los casos.
Cabe mencionar que la búsqueda de una realización de un sueño largamente acariciado obliga más a perder que a ganar, sobre todo, en el caso de México cuya colindancia con Estados Unidos, a hecho que actualmente se observe la “Ley Antiinmigrante”  dada a conocer por Jan Brewer y retomada por Hilary Clinton. La ley SB1070  fue promulgada el viernes 23 de abril por la gobernadora Jan Brewer, obliga a los agentes policiales locales ha hacer cumplir la leyes de emigración federales.
Con la nueva normativa, los agentes tendrán que detener a cualquier persona para verificar sus documentos de identidad en caso de  que tengan una “sospecha razonable” de que pueda ser un indocumentado.
Chris Edelson, profesor. De Derechos civiles y libertades en la Universidad Americana en Washington D.C. indico que la legislación también podría violar la 4ta. Enmienda de la constitución de EE.UU. “Que prohíbe los registros y las detenciones arbitrarias”. Esa también exige a los agentes policiales “tener una causa probable o una orden judicial antes de detener a una persona”, agrego el Prof. Universitario.
Estudiosos de la materia han destacado que también podría calificarse de inconstitucional la intención de los legisladores que aprobaron la medida porque singulariza a un grupo étnico especifico.
Antes de estampar su firma en la controversial legislación, la gobernadora Brewer aseguro que la medida “fortalece las leyes  del estado que nos protegen a todos”.
“Esta es una crisis que nosotros no creamos y que el Gobierno se ha negado a resolver” agrego.
El tema de la inmigración y la aprobación de la nueva ley ha dividido profundamente a Arizona.
De un lado están los que protegen los derechos de los inmigrantes y del  otro, aquellos que se sienten afectados por influjo de Latinoamericanos, principalmente mexicanos, a través de la frontera. 
La  ley  Arizona ,  la “Ley Antiinmigrante”, que parece  hasta absurda, pues, condena a cárcel y deportación a toda aquella persona que al no portar su visa y sólo por su color sean mal atendidos allá, cuando por hechos históricos, como fue la venta de medio territorio nacional en la época de Santa Anna, quedaron muchos mexicanos en aquel país, por lo anterior, podríamos señalar el acto de discriminación racial en que se incurre.
Ahora bien, mientras el mexicano quiere ir a Estados Unidos a buscar su “sueño americano” es decir, trabajar de lo que sea sin mayor pretensión que ganar muchos dólares para ellos y sus familiares ( que están aquí en México) por el otro lado tenemos el mismo caso de los habitantes de América del Sur y de Centroamérica que pretenden llegar a Estados Unidos de Norte América atravesando o permaneciendo muchas veces en nuestro país, México.
¿A qué se exponen todos ellos? A los factores que hemos mencionado: inseguridad, robo, maltrato, vejaciones, torturas, secuestros y muerte.  Algunos  han podido mostrar su empeño, el aprendizaje de la nueva lengua y nuevas costumbres,  han  adoptado una cultura que no es la suya pero, les permite comer y vivir bien. Todo el mundo queremos eso, una situación menos crítica económicamente, menos estresante y que pueda mejorar las vidas de todos aquellos quienes dependen de esos hombres y mujeres que van a otras tierras.
Como observamos, existen por lo tanto, aquellos a quienes les va bien si llegan a su meta, otros a quienes les va mal desde el principio y pagan con sus vidas el error de haberse ido con un “pollero” o un traficante de personas, otros cuyo espíritu de salir adelante los hace  conseguir abrirse paso en otro lado,.
Se busca pues, una oportunidad para vivir mejor o para morir más rápido, cuestión drástica, pero así es la cruda realidad.
Lo que hoy nos preocupa es que los que se quedan en su tierra de origen, también sufren, ya que se pierden las estructuras de la familia, los valores que sólo son transmitidos de los padres a los hijos,  el impacto de saberse solo para luchar se presenta y se pierde la ruta de la familia aunque sean centroamericanos que llegan a México o mexicanos que llegan a Estados Unidos y Canadá. Se pierde la fé, no sólo en la religión sino en la familia, en el ser humano, se adquieren nuevas familias, nuevos vicios y se quedan la crisis de valores al ser discriminado y no ser ni de aquí, ni de allá.
Compañeros. Todos nosotros por el hecho de haber nacido en un país con una Constitución quedamos protegidos por los derechos y obligaciones que de ella emanen.
En el artículo cuarto está estipulado que toda persona tiene derecho a la protección de la salud, derecho un medio ambiente adecuado para el desarrollo y bienestar, que toda familia tiene derecho a disfrutar una vivienda digna y decorosa, así como el derecho a la alimentación, educación y todos los estipulados en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
De allí y como conclusión decimos que a todos y cada uno de nosotros, nos toca pensar bien lo que queremos alcanzar en nuestro país al que amamos, al que pertenecemos y donde queremos crecer y desarrollarnos, básicamente, la decisión más correcta y adecuada para nosotros sería ser estudiantes de tiempo completo para trabajar en México al 100% con expectativas  que podemos abatir las fronteras cuando vamos con conocimientos que nos permiten ingresar de manera profesional a otros lugares es decir, demostrar que somos tan competitivos aquí como en el extranjero, donde la palabra flojera no exista, donde el sentirnos útiles, capaces, creativos y críticos ante la realidad mundial nos obligue a aplicar todo lo que sabemos para el bien no sólo de nosotros sino de nuestra cultura, de nuestra nación y del resto de la humanidad; de tal manera que, nos sintamos profundamente orgullosos de la persona que somos, de nuestros orígenes, de lo que sabemos hacer y der ser universitarios.
  



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